sábado, 14 de agosto de 2010

El Salario de la Vida


Negocie un centavo con la Vida,

y la Vida no me dio más.

por más que le implore en la noche

cuando contaba mis escasos bienes.





Porque la Vida es un amo justo

que te da lo que le pides,

pero cuando tú has fijado el salario,

debes realizar la tarea.



Trabajé por un salario de jornalero

sólo para descubrir, perplejo,

que cualquier paga que yo hubiera pedido a la Vida,

èsta me la hubiera pagado de buen grado.



Ahora solo cumple tu trabajo,

deja de cruzar los brazos,

despierta del sueño,

date cuenta que la Vida es más generosa

de lo que creíste.



Fue acaso tu parco corazón

el que puso limite en el precio,

si, lo que la vida te debía.



Pero la vida no te exigia nada a cambio,

tú solo debías reclamar tu porción,

allí está lo que te toca,

no esperes más, fue tu propio juicio

fue tu propio consciencia,

fue tu propia flaqueza,

fue tu propia ignorancia,

fue tu propia decisión.



Tú decidiste como vivir,

tú decidiste vivir con la victoria,

tú decidiste vivir con el fracaso,

termina tu jornada...

y recibe tu pago.